Cuando comenzamos la segunda temporada de Broadchurch, a Ellie Miller (Olivia Colman) arruinada ya le habían quitado todo: casa, esposo, hijo, trabajo, ciudad. En el último episodio, se enteró de que su (totalmente comprensible) rabia contra su esposo después de su arresto por el asesinato de un niño podría llevarlo a salir libre.